miércoles, 9 de diciembre de 2015

La púrpura de Schönlein-Henoch


La púrpura de Schönlein-Henoch (HSP) o el síndrome de Schönlein-Henoch es una enfermedad caracterizada por la inflamación de los capilares, generalmente a los capilares de la piel, intestino y riñones. La sangre se escapa de los vasos sanguíneos inflamados de la piel, produciendo una erupción de color rojo oscuro o violáceo que se llama púrpura. Lo mismo ocurre en el intestino y los riñones, por lo que es habitual la presencia de sangre en orina (hematuria).




No se conoce la causa exacta de la aparición de esta enfermedad, pero se cree que se debe a un mal funcionamiento del sistema inmunitario, pudiendo haber sido desencadenada por infecciones bacterianas o virales, medicamentos, picaduras de insectos, vacunas, etc.




Es una enfermedad que afecta más a niños que a adultos,

Los síntomas de esta patología se extienden entre 4 y 6 semanas, e incluyen:


  • El 100% de los afectados presentan púrpura palpable, es decir, lesiones cutáneas con relieve, de color morado o violáceo. Son lesiones simétricas y rugosas al tacto que no desaparecen al ejercer presión sobre ellas, y que en ocasiones pueden ser dolorosas. Generalmente, estas lesiones se encuentran en las extremidades inferiores y en los glúteos, aunque también pueden presentarse en la cara, orejas o mucosas.
  • Un 80% de los pacientes sufren artritis con inflamación y dolor articular en tobillos, rodillas o codos.
  • 2 de cada 3 pacientes presentan síntomas gastrointestinales, como dolor cólico abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, etc.
  • A nivel renal puede producirse hematuria (presencia de sangre en orina) o proteinuria (presencia de proteínas en orina), pero esto solo se da en un 40% de los afectados. Rara vez la afectación renal conduce a la larga a una insuficiencia renal crónica.
  • En más raras ocasiones se puede dar afectación a nivel pulmonar, cardíaco o del sistema nervioso central.



En cuanto al tratamiento, no existen medidas preventivas contra la púrpura de Schönlein-Henoch dado que se trata de una enfermedad autoinmune.

Una vez que aparece se cura sola sin necesidad de tratamiento alguno. Los síntomas duran entre 4 y 8 semanas y tan sólo un 1% acaban a la larga siendo afectados por insuficiencia renal crónica.
En caso de afectación articular importante o dolor abdominal intenso que no cede con analgesia se pueden administrar corticoides o, si es preciso, inmunosupresores como la ciclofosfamida.







Fuentes:

No hay comentarios:

Publicar un comentario